lunes, 2 de noviembre de 2009

Otoño

Llego el otoño y con el muchos cambios en todos los ámbitos.
Los días son más cortos y más grises. La gente lo nota en su estado de ánimo, menos sonrisas, más caras largas, no apetecen esos paseos al atardecer que en verano tanto gustan y disfrutan, oscurece tan pronto…
Bajan las temperaturas, caen las hojas de los árboles, se agravan ciertas enfermedades.
Se cambia la ropa de verano por otra que abrigue más, se cambian tantas y tantas cosas…
Lo que no se puede cambiar es el interior, eso sigue igual, te pongas manga larga o manga corta, lleves o no lleves abrigo, la esencia de las personas no cambia, sigue igual haga frió o calor, se puede disimular, eso si, fingir que eres lo que no eres, se puede decir te quiero cuando no es verdad, solo por que te interesa que la otra persona te crea, pero al final siempre llega el otoño a las vidas e igual que le pasa a los árboles, a las personas se les caen las hojas de su mentira y queda la verdad al descubierto, queda solamente su propio yo.
Un tronco desnudo, sin ninguna hoja tras la cual taparse.